sábado, marzo 21, 2015

Poesía y vida



La ancestral cultura maya preconiza el amor a la madre tierra, con el agradecimiento en cada amanecer por la propia existencia, la salud, una familia, el hogar, un empleo, los amigos y las energías para seguir los pasos entre alegrías, penas y necesidad de crear siempre con el pensamiento puesto en el bien propio y de los demás.

El 21 de marzo es la fecha de mi onomástico, y como feliz coincidencia cada año se celebra el Día Mundial de la Poesía.  La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), adoptó la decisión durante la trigésima reunión celebrada en París en 1999.

Tiene como objetivo principal sostener la diversidad de los idiomas a través de la expresión poética y dar a los que están amenazados la posibilidad de expresarse en sus comunidades respectivas. 

Se dice del Día Mundial de la Poesía que es la oportunidad de cantar a la vida, dar rienda suelta a la imaginación, y reiterar nuestro amor al arte del buen decir. 

Al mismo tiempo, también es un homenaje a todas las mujeres y hombres que luchan cada día por crear un mundo mejor usando tan sólo las palabras como herramienta. La poesía permite al individuo, así como a la sociedad en su conjunto, afirmar y reencontrar su identidad. 

La fecha escogida para rendir honores a la poesía tiene un carácter simbólico, al cumplirse también el 21 de marzo un ciclo de renovación de la naturaleza con el inicio de la primavera en el hemisferio norte. En Cuba el Día Mundial de la Poesía se celebra desde hace varios años. Para esta ocasión se efectúan numerosas lecturas y presentaciones de libros de poesía en todas las cabeceras de provincias. 

Tales acciones permiten dar continuidad a los esfuerzos organizativos y promocionales de la Feria del Libro, incrementando así la presencia del libro y de sus autores en el acontecer cultural de cada territorio.

Compartamos hoy fragmentos de Oda a la vida, poema de Pablo Neruda.

(…)

Vida, los pobres
poetas
te creyeron amarga,
no salieron contigo
de la cama
con el viento del mundo.

Recibieron los golpes
sin buscarte,
se barrenaron
un agujero negro
y fueron sumergiéndose
en el luto
de un pozo solitario.

No es verdad, vida,
eres
bella
como la que yo amo
y entre los senos tienes
olor a menta.

Vida,
eres
una máquina plena,
felicidad, sonido
de tormenta, ternura
de aceite delicado.
(…)


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