domingo, septiembre 30, 2012

La sonrisa del triunfo en conga infantil


Foto: Barbarita Labrada
El carnaval 2012 se despide de Las Tunas, luego de cuatro días de disfrute popular en las calles, antecedido por las presentaciones del carnaval infantil, con carrozas y otros atractivos

Gran alegría dejó este para un grupo de mis pequeños vecinos, pues como premio a las intensas semanas de ensayos obtuvieron el primer lugar con la conga “Cazadores de sueños".

El despliegue de movimientos no se detuvo en el momento del paseo porque siguieron el festejo hasta el hogar de Danneris, una de las integrantes de la agrupación, cuyos padres se ofrecieron para reconocer un resultado al cual contribuyeron las familias.

Cuando recibió las felicitaciones, con su sonrisa triunfal, Darlenis se mostró admirada, “el último ensayo lo hicimos mal, pero el domingo sí lo hicimos bien”; y así debía ser porque el baile está entre las aficiones que más disfrutan, ahora tomada más en serio para las fiestas tradicionales de septiembre.

De Yori, a punto de cumplir los quince años, cuentan que no esperó para satisfacer la curiosidad por las fotos, y casi a escondidas, como para el disfrute sin interferencias, exploró el contenido de una de las cámaras fotográficas con vistas del carnaval infantil.
       
Esa es de las formas de recreación para los infantes, quienes se divierten pero al propio tiempo siguen las tradiciones folklóricas y de enraizada cubanía, de las cuales no concebimos prescindir en esta tierra de toque de tambores y paso arrollador por las calles.
         

miércoles, septiembre 19, 2012

Encantos y azares de un viaje a Baracoa



Hermoso paraje 
Por intermedio de su amiga Evelyn, del norteño Puerto de Manatí, buenas migas hizo mi hija Ethel con un grupo de jóvenes que desde esa localidad reservaron capacidades para la base de campismo “El Yunque”, en Baracoa, la ciudad Primada de Cuba, con el embullo de disfrutar de sus encantos. 

Lamenté mucho no poder seguirlos, aunque me hubiese resultado difícil el ritmo de viaje que llevaron.Salieron jueves, a la una de la madrugada en tren desde la Terminal del ferrocarril de la ciudad de Las Tunas hacia Santiago de Cuba, luego a Guantánamo por carretera; y solo en horas de la tarde recibí la comunicación de la llegada a Baracoa, junto a la vista al mar desde  el malecón, pues  nada más divisaban la montaña que le da nombre a la instalación recreativa.

Sin mencionar los contratiempos,  Ethel me contaba de la admiración por lo atractivo del sitio, mientras los demás averiguaban como llegar al lugar de destino, que ninguno había visitado.Como campistas continuaron un tramo en coche, y luego otro a pie (4 kilómetros) por un terreno montañoso hasta llegar a la base, donde pernoctaron en tiendas de campaña llevadas por el grupo.

El lunes siguiente, al regreso, me describió todo como precioso, de mucha vegetación, árboles enormes, montañas alrededor,  el río Duaba riquísimo, en el que se refrescaron desde los primeros minutos de la llegada, por la noche disfrutaron del show en la instalación y después “a descansar que estábamos muertos del viaje”.

Al día siguiente fueron en burros a la cascada, una divertidísima experiencia, en la que uno de los muchachos se cayó 3 veces. Como Las Tunas no es favorecida con los ríos, una novedad resultó para los tuneros el lugar serrano, con el agua muy fría, de tanta transparencia que podían ver las piedras en el fondo. 

El sábado y domingo la estancia fue en una casa de renta de Baracoa, como posibilidad de aprovechar mejor el viaje con el recorrido por la ciudad, todo lo cual les dejó el deseo de regresar en cualquier otra fecha.