sábado, junio 21, 2014

El solsticio de verano





Día más largo: solsticio de verano

La astronomía describe la singularidad de cada 21 de junio, cuando  es máxima la distancia angular del Sol al ecuador celeste de la Tierra.  En el hemisferio norte es la fecha de bienvenida al verano, con el solsticio, nombre procedente del Latín solstitium que significa sol sistere o sol quieto.

En Las Tunas, desde el amanecer las nubes parecen hacerle competencia a su esplendor, pues coincide con pronósticos meteorológicos de lluvias durante el fin de semana.

Quienes se mantienen atentos a los atractivos de la naturaleza acogen de plácemes este sábado como la jornada con más luz solar, que la convierte en el día más largo del año, envuelto en algunas regiones en la celebración de ritos y fiestas; provechosa también para quienes festejan su onomástico y disponen de más horas para sus tareas y la diversión. 

Es un día diferente, en el cual la naturaleza, el hombre y las estrellas combinan muy bien poder y magia; los agricultores agradecen el verano, las cosechas, las frutas, y es momento para pedir por la fecundidad humana y de la tierra. 

La celebración del solsticio de verano es tan antigua como la misma humanidad, que en un principio temía porque el sol no volviera a su esplendor total, al sucederse posterior al 21 de junio los días cada vez más cortos.

Recogen los anales de la historia cómo hace cerca de 5 mil años, al observar las estrellas nuestros antepasados apreciaron el movimiento del Sol desde una posición perpendicular sobre el Trópico de Capricornio, hasta una posición perpendicular sobre el trópico de Cáncer.

Antes de cristianizarse esta fiesta, los pueblos de Europa encendían hogueras en sus campos para ayudar al Sol en un acto simbólico con la finalidad de que “no perdiera fuerzas”. En su conciencia interna sabían que el fuego destruye lo malo y lo dañino. Posteriormente, el hombre seguía destruyendo los hechizos con fuego.

Aún con ritos y creencias distintas, las fiestas conservan la misma esencia: rendir un homenaje al Sol, que en ese día tiene un especial protagonismo: en el hemisferio norte es el día más largo y, por consiguiente, el poder de las tinieblas tiene su reinado más corto.

Este sábado 21 de junio, día del solsticio de verano, el sol alcanza su máxima declinación norte de 23,5 desde el Ecuador, y por única vez en el año  se pone más al norte.


No hay comentarios:

Publicar un comentario