Donar sangre es todo altruismo

Lejano en el tiempo, mi primer año de universidad me trae el recuerdo  de una donación de sangre, de la cual hablo con cierta timidez, al conocer de quienes iniciaron desde ahí y continúan, en lo fundamental porque cumplen las condiciones físicas y otros requisitos.

Arturo y Mirolgis, reconocidos donantes de sangre.

 

A los 18 años de edad quizás fue más bien el embullo entre sus compañeros del Servicio Militar Activo, pero esa misma cifra acumula ahora a la trayectoria como donante voluntario Mirolgis Ramírez González, cuyo brazo sigue extendido para socorrer a personas que ni siquiera conocerá, o solo en casos de emergencia.

En el Comité de Defensa de la Revolución (CDR) número nueve, de la zona 251,  los vecinos reconocen su aporte al Banco Provincial de Sangre, en la oriental provincia de Las Tunas, a partir de solicitudes eventuales o en las frecuencias programadas.

Por si mismo y por otros tantos cubanos define al gesto altruista como “un orgullo para la persona que esté dispuesta a dar un poquito de su sangre en virtud de salvar cualquier vida; aunque quizás algunos lo consideren insignificante, ese poquito de sangre donado para un caso urgente es vital para quien lo necesite”.

Entre las vivencias de ese tipo recuerda que en 1999  un accidente ocasionó varios fallecidos y heridos, por lo cual se les hizo el llamado a la universidad desde el banco provincial para que de forma urgente dieran el apoyo.

Del propio CDR es Arturo Córdova Batista, psicólogo en el Centro Provincial de Medicina Deportiva, con una trayectoria de alrededor de diez años, de los cuales lleva casi tres donando plasma, 2 veces al mes, convencido de que “mi labor es importante, necesaria, es una de las maneras más humanas de demostrarle al prójimo el amor que uno siente por él”.

Emotivo fue “un día que llegué al banco a las diez de la mañana, y había una urgencia de plaquetas, yo soy de grupo sanguíneo A+, y sin titubear dije que sí. Somos quizás unos 200 donantes que nos vernos, y todos tienen una motivación y actitud ante la necesidad del país de mantener activado el plan de plasmaféresis”.

Este es un procedimiento extracorpóreo en el que, a partir de la extracción de sangre total, se separa el plasma del resto de los componentes celulares con el objetivo de disminuir o eliminar determinadas sustancias patológicas que intervienen en la fisiopatología de la enfermedad.

Desde mi comunidad son apenas anécdotas pequeñas, de gente sencilla que no percibe ningún pago por su contribución, tan solo el agradecimiento de pacientes y familiares, además de la satisfacción individual de hacer un bien a favor de la salud.