domingo, diciembre 29, 2013

Las celebraciones y mensajes navideños



La formalidad de las felicitaciones, solo por estar a tono con los días de fin de año y de inicio del próximo, no son un hecho que me atraiga; mientras más sencillo el mensaje y desprovisto de adornos superfluos, mejor.



Por eso admiré el reciente texto de Jorge Smith - amigo tunero de quien exalto su buen gusto y sensibilidad- a propósito de la navidad definida como algo más que regalos, compras y arbolitos, porque siempre hay cosas superiores, como la cercanía de la familia, las amistades verdaderas y la disposición de ayuda desinteresada. 


Un ejemplo muy cercano comparto: el sonido de música bailable, muestra de la alegría de mi vecina Idalmis con el retorno de su esposo Benito, colaborador de la misión deportiva en la hermana Venezuela. Llega de vacaciones justo en una fecha de celebración tradicional, especial sobre todo para ellos, pues acostumbran a disfrutar de la fiesta y el baile. 


En contraste con ese hecho me conmovió el mensaje de Alicia Jrapko, la coordinadora del Comité Internacional de solidaridad con los Cinco, al dar a conocer al mundo la imposibilidad de ver a Gerardo Hernández, condenado por dar seguimiento a grupos extremistas que organizaban y financiaban desde Estados Unidos acciones terroristas contra Cuba. 
Precisamente en la navidad, se anunció que no habrá visitas hasta nuevo aviso, sin importar largas distancias recorridas por quienes se trasladaron hasta la prisión de Victorville. Para Gerardo, el antiterrorista cubano, la situación es más cruel, pues su esposa no ha podido visitarlo durante los 15 años de encierro, en el que también se encuentran Fernando González, Antonio Guerrero y Ramón Labañino, pues solo René González  está en Cuba, aunque no se sentirá libre hasta que no se logre el retorno de sus compañeros.


Ningún mensaje navideño puede estar acorde al desconocimiento de la verdad y la justicia.

Solo entre quienes se enrumban hacia ese mundo mejor, que es posible, veo el aprecio a los congéneres como verdaderos seres humanos y no como mercancía u objeto para manipularlos a su antojo, a partir de la omnipotencia. 


Y siguiendo con los ejemplos de altruismo, en colaboración solidaria continúa mi amiga Rodaysis en Jamaica, como enfermera;  no esperará el 2014 junto a su hija y demás familiares, sino junto a sus compañeros de trabajo;  de momento se contenta con enviar fotos por la cercanía de la fecha, siempre con esa alegría característica.


¡Felicidades a ella y a todos los amigos, acompañados de buenos pensamientos y augurios!

sábado, diciembre 07, 2013

Mandela en los Cinco



Junta la historia coincidencias de personalidades altruistas, despojados de cualquier apego material para servir al bien de su Patria y la humanidad, definición que conlleva, a no a pocos, a un alto costo.

El pueblo sudafricano llora a su líder Nelson Mandela, el mundo se duele porque dejar de  existir ese hombre invicto que nunca claudicó ante las  presiones de renunciar a sus ideales de lucha contra el apartheid, opresor racial al que puede añadirse como otro estrago la afección pulmonar  arraigada en su nonagenario cuerpo, consecuencia de 27 años de presidio sin la atención de salud necesaria.

Para los carceleros eran insignificantes ese y otros tantos pesares que vivenció en la soledad de su encierro, durante un período en el cual no perdió ni un solo segundo para escribir la obra de su vida fecunda que por sí misma lo hace inmortal.

Cómo no ser entonces un gran paradigma que hoy guía esa lucha de resistencia y fidelidad de Gerardo, Fernando, Antonio, Ramón y René, hacia quienes se han descargado odio, castigo y chantajes del imperio.

Ahora llega con la palabra de Gerardo, a nombre de los cinco antiterroristas, uno de los mensajes conmovedores por el deceso del expresidente sudafricano Nelson Mandela,  cuya gloria no pueden mancillar tampoco quienes hoy mantienen las injustas condenas a nuestros Héroes.

También en sus cuerpos dejan huellas de padecimientos de salud estos más de 15 años de cárcel, a la que les llega el aliento de las miles de personas que en el mundo aúnan voluntades en reclamo por su liberación,  mientras se multiplica el empeño de expandir al viento las voces de la verdad.   
     
El pueblo sudafricano y el mundo despiden con profundo dolor a su líder Nelson Mandela, cuya obra trasciende fuera de su tierra natal y se irradia como bandera que seguirá guiando las causas de emancipación y lucha en cualquier sitio del universo.
     
Campañas solidarias, como las que acompañan a los Cinco,  presionaron para que se devolviera a Nelson Mandela a su tierra, a su pueblo, a su lucha;  y ese gran amigo de Cuba, cuando estaba próximo a las tres décadas de prisión volvió a su derrotero de líder y estratega. Todavía le alcanzaron el tiempo y la vida para convertirse en el primer presidente negro de Sudáfrica, pero más que eso perdurará su ejemplo como eterno luchador por las causas justas, aval de su Premio Nobel.

Para los cinco cubanos luchadores contra el terrorismo es y seguirá siendo motivación de combate y resistencia la excelsa figura de Nelson Mandela, a quien se rinden los honores de su pueblo y de las masas redentoras a favor de un mundo mejor.