Este
mes me trajo la alegría de la publicación, por la editorial Sanlope de Las
Tunas, del libro Elogio de la memoria, a partir de investigaciones de la
museóloga Maricela Vázquez, acerca del periodista Rafael Zayas, y la dedicada a
Gilberto E. Rodríguez, el poeta del siglo XX en esta oriental ciudad, que
compartí con Ada Cristina Higuera, colega en la emisora provincial Radio
Victoria.
Algo
bromeé acerca del asedio de la prensa para las entrevistas, pues en verdad no
soy muy dada a estas, pero fue imposible evadir algunas, para contar que el
tema ya había sido la tesis de graduación de mi compañera en la Universidad de
Oriente, en Santiago de Cuba, la cual ampliamos en 2008 con la labor
periodística de un tunero de apego a su localidad, sensible a los problemas
sociales de la etapa prerrevolucionaria y de gran belleza expresiva.
Ese
hombre de origen humilde y piel negra, mucho se las ingenió para dejar una obra
literaria consolidada, de la cual él mismo gestionó la venta de ejemplares fuera
de la provincia natal, y su incursión en el periodismo la favoreció la estrecha
amistad con Rafael Zayas, director del periódico El Eco de Tunas, en cuyos
talleres juntó las funciones de obrero con la publicación de artículos y
poemas.
Luego
de la referencia, a manera de comercial,
¡para dejarle el resto a la lectura del texto!, narro entre las alegrías
por la publicación del libro el reencuentro vía e-mail con una coterránea y
colega de profesión, Ofelia Cabrera Hernández, luego de alrededor de 30 años
sin vernos. ¡Qué emoción!, saber que
además de la familia y personas cercanas, alguien con quien había perdido la
comunicación me envía felicitaciones. ¡Gracias amiga!
Con
infinito cariño, aquí reproduzco el texto del mensaje.
Hola Mairita:
Recopilando información para el boletín, estaba la
noticia de tu libro, enseguida busqué en Internet y encontré tu correo.
No sabes cuánta alegría me da saber de ti y poder comunicarme
contigo. ¿Cómo te va ?.
Estoy trabajando en el Observatorio Cubano del
Libro y la Lectura,
uno de los departamentos del Instituto Cubano del Libro. Me desempeño como
especialista en análisis de la actividad cultural. Para los tiempos que corren
es un trabajo bastante cómodo, pues el instituto radica en la Habana Vieja y me
queda cerca de la casa, a un par de cuadras. Llevo 25 años casada, tengo una
hija de 22 años que es bailarina del Ballet Lizt Alfonso y profesora de los
talleres del ballet. Además, estudia el cuarto año de Comunicación Social en la Universidad de la Habana, en la modalidad de
cursos por encuentros, pues por el día trabaja en la sede del ballet.
Ahí te adjunto el boletín que hacemos para
editores y lo enviamos a todas las editoriales del país, en las
nacionales está la información de tu libro, muchas felicidades.