Hay
avances en la medicina que no llegan a tiempo para algunas personas, pero
representan un aliento entre muchas más, y quizás hasta sea posible prevenir
dolencias. Así lo constatamos con mejor comprensión cuando nos toca de cerca a
quienes sabemos de dolores familiares a causa de trágicos desenlaces, como el
del fallecimiento por esclerosis múltiple de mi hermano Noel, que me antecedía.
Un
reciente artículo, que reprodujo el sitio www.tiempo21.cu
, motivó mi recuento de ese lacerante hecho, el cual describo en pocas líneas.
A
finales de la década del 90 del pasado siglo, la noticia de la enfermedad de mi
hermano nos conmocionó; recuerdo la visita que le hice al hospital Comandante Manuel
Fajardo, de La Habana,
cuando ya tenía muy afectada una pierna, y por un momento me bebí las lágrimas
al verlo en ese estado, y fuera del cubículo un médico me brindó explicaciones.
En
primera instancia quise saber cuál institución cubana de la salud podía ofrecer
la atención más especializada para el padecimiento, que entendí era
irreversible, pues dicho en frases asequibles se trataba de un proceso durante
el cual se mueren las células que cubren los nervios, pero los medicamentos no
lo detendrían.
Las
plasmaféresis dejaron de ser aconsejables, a criterio de hematólogos en el
Hospital Nacional Dr. Enrique Cabrera, donde la atención fue muy buena aunque
ya no funcionaba el paliativo a la afección, que luego la enfrentaron otros
buenos profesionales en el Hospital Provincial Saturnino Lora, de Santiago de
Cuba, fundamentalmente con el interferón que le mejoró la movilidad, aunque
continuó perdiendo la lucidez mental y la orientación.
En
breve tiempo transcurrió el deterioro progresivo de la salud de mi hermano, el
más cariñoso y juguetón hasta cansar a quien tomara para sus bromas; de un
apego especial con nuestro padre, cuya fecha de nacimiento, el primero de
abril, lo atraía cada año para pasarlo juntos, y como infeliz coincidencia fue
también el día del fallecimiento de Noel, en 2002, tres meses antes de cumplir
los 42 años de edad.
Lea más:
Hay esperanzas en la lucha contra la esclerosis múltiple
Washington.- Un
nuevo tratamiento para la esclerosis múltiple logra reducir a más de la mitad los
ataques del sistema inmune al sistema nervioso central, publica
la revista Science Translational Medicine.
“La técnica busca reprogramar el sistema inmune para evitar que reaccione contra la mielina, capa aislante que se forma alrededor de los nervios cerebrales, la médula espinal y el nervio óptico”, explica el artículo.
Un grupo de científicos de varios países inyectaron por vía intravenosa a nueve pacientes sus propios glóbulos blancos, procesados y cargados con antígenos de la mielina.
El tratamiento logró que las células del sistema inmune empezaran a reconocer la mielina como propia y a tolerarla para no atacarla.
Hasta el momento, las terapias contra la esclerosis múltiple anulaban las defensas del organismo, pero el actual método actúa de manera selectiva y solo reprograma el sistema inmune.
Los investigadores estiman que el tratamiento podría ser más sencillo y asequible si se utilizaran nanopartículas en lugar de los glóbulos blancos de los pacientes.
La esclerosis múltiple es una enfermedad degenerativa en la cual las defensas del organismo atacan al sistema nervioso central, deteriorando la mielina e impidiendo que los impulsos nerviosos se transmitan con eficacia. (Prensa Latina)
“La técnica busca reprogramar el sistema inmune para evitar que reaccione contra la mielina, capa aislante que se forma alrededor de los nervios cerebrales, la médula espinal y el nervio óptico”, explica el artículo.
Un grupo de científicos de varios países inyectaron por vía intravenosa a nueve pacientes sus propios glóbulos blancos, procesados y cargados con antígenos de la mielina.
El tratamiento logró que las células del sistema inmune empezaran a reconocer la mielina como propia y a tolerarla para no atacarla.
Hasta el momento, las terapias contra la esclerosis múltiple anulaban las defensas del organismo, pero el actual método actúa de manera selectiva y solo reprograma el sistema inmune.
Los investigadores estiman que el tratamiento podría ser más sencillo y asequible si se utilizaran nanopartículas en lugar de los glóbulos blancos de los pacientes.
La esclerosis múltiple es una enfermedad degenerativa en la cual las defensas del organismo atacan al sistema nervioso central, deteriorando la mielina e impidiendo que los impulsos nerviosos se transmitan con eficacia. (Prensa Latina)